sábado, 9 de abril de 2016

Aporte CRISTINA MEJIA

A lo largo de nuestras vidas nos cruzamos con infinidad de conflictos, ya sean familiares, laborares o entre amigos. Conflictos que nos ayudan a crecer, a madurar, aprender  y a vivir experiencias enriquecedoras y otras no tanto.

Por eso quiero compartirles una frase que aparece en una de las cartilla  que me llamo mucho la atención y me pone a dar vueltas en la cabeza de como los seres humanos podemos aportar para que los conflictos se solucionen de la mejor manera.

“El conflicto es una circunstancia que se presenta entre dos o más personas, que tiene intereses opuestos frente a una situación, generando un desacuerdo entre las partes”

En este momento de mi vida estoy viviendo muy de cerca un conflicto familiar que afecta a mi esposo y por lo tanto a mi hija y a mí.

Quisiera contarles un poco de que se trata para que ustedes que no están tan  contaminados del tema me orienten a ver cómo puedo yo actuar.

Mi esposo en compañía de  sus 2 hermanas menores tiene una empresa familiar dedicada a procesar frutas y vegetales para la industria de alimentos.

La empresa comenzó a mediados del 2008, en ese momento tenía de 2 a 3 trabajadores que les ayudaban en los diferentes procesos y despachos diarios, pero ya la empresa ha ido creciendo  y en este momento tienen alrededor de 40 trabajadores y una planta de producción evaluada en 2.000.000 millones de pesos, se hacen despachos nacionales y abastecen de sus productos a reconocidas marcas a nivel Departamental.

Pero como pasa al interior de toda empresa y más familiar existen desacuerdos, discusiones y peleas que a si ellos traten de ocultar delante de sus empleados ya están siendo muy notorias.

Entre los 3 hermanos se maneja toda la empresa una se encarga de gerencia y trabajar la parte de conseguir clientes para que la empresa pueda seguir creciendo, otro se encarga de la parte de logística,  transportes y compras, y la otra es quien maneja la parte de producción.

A raíz del verano que nos afectó a finales del 2015 y en lo que va del 2016 a todos los colombianos, muchos de los productos que cultivan los campesinos de la región se escasearon y para mi esposo quien es el encargado de compras era muy difícil  entregar a la parte de producción toda la materia prima que se necesitaba para cumplir con los diferentes despachos,  esto ocasionó incumplimientos  en donde se afectaron  todas las áreas.

Y es en este momento donde el conflicto familiar se inmanejable, pues en un ir y venir de discusiones, de palabras feas, de buscar culpables, de pelar entre hermanos, de no tolerarse y de cada uno jalar para el lado que más le convenga,  Andrés dice sentirse que el más afectado que en sus hombros recae  parte de la responsabilidad de los problemas que actualmente enfrenta la empresa.
Sus hermanas no entienden que para él ha sido difícil cumplir con todas las órdenes de compra que le pasan, y ellas solo quieren vender y entregar sin evaluar a fondo la raíz del problema.
Yo he tratado de no opinar, solo motivo a mi esposo a que consiga más proveedores, que hable con ellas, que es una empresa por la que ha luchado durante varios año, pero él ya está desmotiva, aburrido y solo piensa en renunciar.

¿Porque si trabajan para un mismo objetivo, y los mismos intereses no son capas de conciliar,  como aportarían a solucionar este conflicto?

Gracias.



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