5 GRANDES ESTRATEGIAS PARA RESOLVER UN
CONFLICTO
Vamos
a llevarnos como herramienta 5 estrategias para aprender a solucionar y
gestionar cualquier conflicto que nos surja en nuestras vidas. Para ello
comenzamos definiendo correctamente qué es un conflicto, ya que muchos de
los problemas para su resolución comienzan por confusión por parte de
las personas implicadas, dándole más importancia de la que tiene a la situación
y generando así un bucle sin sentido y por tanto con difícil solución.
Así, Stephen
Robbins entiende el conflicto como “Un proceso que se inicia cuando
una parte percibe que otra la ha afectado de manera negativa o que está a punto
de afectar de manera negativa, alguno de sus intereses”.
También
tener en cuenta que un conflicto requiere de dos o más personas o grupos que
interactúen teniendo una relación de doble sentido donde A se comunica con
B, y B se comunica con A.
Pues
bien, Kenneth Thomas y Ralph Kilmann nos identifican 5
estrategias para resolver un conflicto, donde cada una de ellas se puede
utilizar dependiendo el grado de asertividad y cooperación exhibida por las
partes implicadas.
Estas
son:
–
La Colaboración: Intenta satisfacer por completo a todo el mundo.
Ésta requiere de alta asertividad y colaboración por ambas partes implicadas.
–
La Acomodación: Nos indica la voluntad de una de las partes de
satisfacer las necesidades de la otra dando igual las suyas propias. Requiere
de mucha cooperación y casi ninguna asertividad.
-
El Compromiso: La reina de las estrategias para resolución de
conflictos donde conseguimos un equilibrio en ambas partes y donde se
garantiza que todos queden satisfechos.
-La Competencia:
Donde se garantiza que una persona gana a expensas de todas las demás. ¿Qué
tal esta estrategia?
-
La Evasión: Se concibe cuando queremos evitar el problema aunque
signifique que ninguna de las partes se quede satisfecha.
Los
autores defienden que cuando una persona es consciente de las distintas
categorías arriba citadas, puede seleccionar la estrategia que más le sea
apropiada para solucionar cada nuevo enfrentamiento que se le plantee.
¿Pero
cómo llevar todo esto a la práctica?
Algunas
posibles soluciones para evitar entrar en conflictos
–
No intentes evitar el problema. Resuélvelo. Si los vamos resolviendo a
medida que van originándose, eliminaremos futuras causas de conflicto.
–
Comienza identificando tu propia reacción instintiva ante un
conflicto. Lo puedes hacer pensando en cómo has gestionado un par de
situaciones conflictivas anteriores, siendo sincero en la valoración.
–
En cuanto sepas el anterior paso y seas consciente de como actúas, aborda las
nuevas situaciones difíciles con respeto y calma mostrándote
amable con la otra persona y escuchando con atención lo que tenga que decir. El
hecho de que tenga una postura diferente a la tuya no significa que sea
agresiva o negativa.
– Presenta
los hechos y establece aquellos puntos en los que podrás estar de acuerdo. A continuación explora las distintas alternativas a tu alcance, estableciendo
algunos objetivos y plazos que ambos puedan acordar, trabajando para
cumplirlos.
–
A medida que avance, se desarrollará un vínculo entre nosotros de confianza mutua, entendimiento y
comprensión, facilitando la posibilidad de abordar cualquier problema que
aún pueda tener para solucionar el conflicto.
– Evita
siempre la confrontación y concéntrate en el asunto, no en la persona.
Esto evitará que un problema simple acabe en una acalorada disputa.
Es
muy bueno, como último consejo a la hora de solucionar y gestionar
adecuadamente un enfrentamiento, realizarnos de forma personal las siguientes
preguntas cuando nos encontremos de cara la situación:
–
¿Soy demasiado agresivo o demasiado débil cuando me enfrento a un
conflicto?
–
¿Necesito más conocimiento o practica en la gestión del enfado o la
asertividad?
La
idea es que estas cortas pautas y estrategias nos ayuden en más de una situación que se esté estancando o
bloqueando el día a día. Liberarnos de las barreras por muy pequeñas que puedan
ser es uno de los pasos necesarios para una vida emocionalmente sana.
FUENTE: